La fibra de coco (también conocida como coco) es un sustrato de cultivo natural elaborado a partir de la cáscara de un coco. La pulpa del coco se utiliza principalmente para la industria alimentaria y cosmética, las fibras largas de las cáscaras se utilizan para hacer cuerdas y cepillos, entre muchas otras cosas, y los chips del coco y las fibras cortas son las materias primas que utilizamos para fabricar nuestros productos.

La fibra de coco es una gran alternativa sostenible a otros sustratos de cultivo y tiene excelentes propiedades de absorción, por lo que retiene muy bien los nutrientes.

Después de la producción, el producto se comprime en el tamaño requerido y se empaqueta listo para su transporte. Al llegar al destino final, el productor puede simplemente colocar los productos comprimidos y secos y luego rehidratarlos in situ, evitando el proceso y el costo de mover la fibra de coco húmeda.

La fibra de coco es un recurso renovable a diferencia de la turba, que ha tardado siglos en crearse. El uso extensivo de la turba tradicional en la horticultura ha provocado el agotamiento de los pantanos naturales, parte esencial de nuestro patrimonio medioambiental. La extracción de turba daña el ecosistema único y frágil de los humedales. Hay muchas especies de plantas y animales altamente adaptadas que se encuentran sólo en las turberas. La destrucción de los humedales avanza a un ritmo alarmante en el mundo. Entre todos podemos contribuir a asegurar la conservación de las turberas mediante el uso de sustratos alternativos a la turba como la fibra de coco. Haz clic aquí para ver más sobre cómo cuidamos el medio ambiente.

Nuestra fibra de coco lavada o sin lavar está compuesta al 100% de fibra de coco, con nada más que agua dulce utilizada en el proceso de lavado para eliminar algunas de las sales menos deseables que están presentes de forma natural. Todos nuestros productos orgánicos están listados en OMRI (Instituto de Revisión de Materiales Orgánicos) y esos mismos productos sin plástico están aprobados por la Soil Association en el Reino Unido.

El proceso que llamamos "Tamponado" implica remojar la fibra de coco en una solución de nitrato de calcio antes lavarlas nuevamente con agua dulce. Esto da una mezcla a la que se eliminan las sales no deseadas (Na, Cl, K, Bo), que si se dejan en el sustrato pueden ser perjudiciales para algunas plantas jóvenes, especialmente durante la propagación.

Uno de los principales beneficios de hacer esto en la producción, en lugar de en el lugar de cultivo, es que los productores pueden tener la tranquilidad de saber que toda la fibra de coco ha sido tratada de forma homogénea a lo largo de su área de cultivo. Cuando se realiza en las instalaciones del productor a través del sistema de riego, existe el riesgo de que partes pequeñas de una tabla o alguna superficie en concreto no se haya tratado al igual que el resto, por lo que el crecimiento de la plantas no será uniforme.

En el pasado, era suficiente diluir las aguas residuales del proceso de tamponado y suministrarlas como una solución nutritiva para fertilizar los 120 acres circundantes de plantaciones de coco, banano y piña. Pero, en los últimos años, a medida que nuestra producción ha aumentado, la cantidad de aguas residuales y nuestro consumo diario de agua han aumentado significativamente, y nos dimos cuenta de la necesidad de contar con un sistema específico de tratamiento de aguas residuales. Debido a esto, Medicoir ha instalado un sistema de tratamiento de aguas residuales de última generación en su lugar de producción en Sri Lanka. La instalación forma parte de nuestra estrategia medioambiental, que tiene como objetivo garantizar la producción más sostenible posible. Haz clic aquí para leer más

Es un producto a base de plantas o botánico con orígenes que se remontan a la antigüedad. Hay al menos dos sustancias químicas activas en la marihuana que los investigadores creen que tienen aplicaciones medicinales. Estos son el cannabidiol (CBD), que parece afectar el cerebro sin alterar las percepciones de los sentidos, y el tetrahidrocannabinol (THC), que tiene, entre otras, propiedades analgésicas. En los países en los que sea legal, los médicos recomiendan el cannabis medicinal para muchas afecciones y enfermedades, con frecuencia aquellas que son crónicas. Entre éstas se encuentran las náuseas (especialmente como resultado de la quimioterapia), pérdida de apetito, dolor crónico, ansiedad, artritis, cáncer, SIDA, glaucoma, esclerosis múltiple, insomnio, TDAH, epilepsia, inflamación, migrañas y enfermedad de Crohn. El cannabis medicinal también se usa para aliviar el dolor y mejorar la calidad de vida de las personas con enfermedades terminales. Lea más en la página web de cannabis medicinal

Tenemos cuatro formatos diferentes: (1) Los contenedores abiertos, también conocidos como OTC, son el sistema más popular utilizado por los cultivadores profesionales de cannabis. La profundidad de la bolsa ofrece un amplio espacio para que las raíces crezcan libremente y permite un buen drenaje para eliminar el exceso de agua.

(2) Tablas planas, dan la opción de tener más de una planta en el mismo medio de cultivo. La baja altura ofrece estabilidad y se puede utilizar en una variedad de sistemas diferentes. Si se emplazan los agujeros de las plantas solo donde sea necesario, implica que hay menos superficie abierta del sustrato y, por lo tanto, se limita la evaporación y la entrada de plagas y enfermedades transportadas por el aire a la zona de las raíces.

(3) Los productos a granel, son para productores que tienen contenedores rígidos existentes, buscan sustrato de fibra de coco para la propagación o están pensando en hacer sus propias mezclas de sustrato. Podemos suministrar productos a granel o también bloques de tamaños específicos sin plástico para que quepan perfectamente en todas las bolsas, contenedores y tiestos comunes, evitando la manipulación de material a granel.

(4) Los cubos de cultivo, están diseñados específicamente para la propagación de plantas jóvenes, los cubos de cultivo están rodeados por una red degradable que permite que las raíces jóvenes penetren en el medio de cultivo que se encuentra debajo. Se pueden perforar agujeros en el cubo para facilitar la plantación y hay varios tamaños disponibles para satisfacer sus necesidades. Consulta más sobre nuestros diferentes formatos.

Como estándar, siempre hemos utilizado plástico reciclable para todos nuestros productos que requieren envases de plástico, como los OTC y tablas planas. Recientemente, hemos comenzado a ofrecer plástico biodegradable para dar a los productores con mayor conciencia medioambiental la opción de elegir. Haz clic aquí para obtener más información sobre nuestro plástico biodegradable.

Este ha sido siempre el caso, pero en 2016 tuvimos el orgullo de convertirnos en el primer productor de fibra de coco en implementar un sistema de secado mecánico de la fibra de coco que logra los niveles de humedad necesarios para la compresión, sin dañar ninguna de las partículas. Haz clic aquí para leer más

Como productores de sustratos de cultivo sostenibles y respetuosos con el medio ambiente, nos preocupamos especialmente por garantizar que la forma en que operamos sea éticamente responsable. Cuando obtenemos materias primas, solo seleccionamos los molinos de fibra de coco que operan con altos estándares en lo que respecta a sus empleados y procedimientos.

Nos esforzamos por mantener las mejores condiciones de trabajo en nuestra propia fábrica. Tenemos una política estricta de no trabajo infantil, establecemos horarios de trabajo y hemos implementado períodos de descanso amplios y regulares en los turnos. Los supervisores están constantemente presentes para garantizar que siempre se cumplan las medidas de salud y seguridad. Estamos particularmente orgullosos de los beneficios disponibles para todos los empleados, incluido un salario superior al promedio de la industria, un plan de atención médica, comidas en el trabajo para todos los empleados y transporte desde y hacia la fábrica.

En Medicoir nos tomamos muy en serio nuestros compromisos con el planeta, hemos invertido en un sistema de tratamiento de agua para recoger todas las aguas residuales en un sistema central cerrado y eliminar las partículas nocivas para el medio ambiente. Luego, las aguas residuales se procesan varias veces con varias tecnologías avanzadas de filtración y tratamientos de purificación. Después del tratamiento, el agua es tan clara como el agua potable y cumple con todos los estándares de la Autoridad Ambiental de Sri Lanka, antes de ser bombeada nuevamente a los sistemas de agua locales.