Medicoir, el productor mundial de sustrato de fibra de coco para cultivos de cannabis, ha lanzado sus bolsas de sustrato en plástico biodegradable.
Hay diversas opciones en cuanto a la elección del sustrato para las plantas de cannabis. Desde el tamaño de la bolsa hasta la forma de la misma, pasando por el tipo de sustrato a emplear, entre muchas otras.
En años recientes, los productores han empezado a emplear al 100% sustrato de fibra de coco para sus cultivos de cannabis, empleando generalmente dentro de la mezcla fibras cortas, coco y partículas de 3- 5mm. Durante el proceso productivo, se lleva a cabo el tamizado con el fin de eliminar todo el polvillo y por lo tanto, conseguir que las raíces se desarrollen mejor y cuenten con un buen drenaje. Por otra parte, el coco se puede secar y prensar, lo que facilita su transporte, almacenaje y manipulación.
«El producto más popular que producimos para la industria del cannabis medicinal son los sacos abiertos de 10L», nos comenta Kalum Balasuriya, Director Gerente de Medicoir, «Estos bloques son prensados en nuestras instalaciones y vienen listos para empaquetar en su propia bolsa de polietileno, la cual se puede desplegar antes de hidratar el bloque de fibra de coco».
“Dado el ciclo de vida corto del cultivo, nos preocupaba la cantidad de plástico a emplear en estos productos. A pesar de haber usado siempre plástico reciclable, sentíamos la necesidad de dar un paso más allá», explica el señor Balasuriya.
Medicoir está empleando EcoPure, un aditivo orgánico que favorece la biodegradación del plástico a través de una serie de procesos químicos y biológicos en ambientes con un alto contenido en microbios. Los microbios atraen a través de señales químicas a otros microbios y, colectivamente, se dan un festín de cadenas de polímeros, rompiendo los enlaces químicos. Los subproductos originados del proceso de biodegradación varían en función del ambiente, pero no son tóxicos y algunos de ellos incluso son económicamente valorados como fuente de energía, como el metano. Otros subproductos son el humus (el cual se puede emplear para enriquecer el suelo) y el dióxido de carbono.
«Estamos encantados de poder ofrecer esta alternativa a los productores que están en busca de opciones más respetuosas con el medio ambiente», continúa el señor Balasuriya, «Es muy importante trabajar de forma sostenible, cuidando de nuestro planeta y siento que éste es un paso muy positivo a dar».
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